La consciencia es la capacidad del ser humano para percibir la realidad y reconocerse en ella.
La conciencia es el conocimiento moral de lo que está bien y lo que está mal, su sentido de la moral y de la ética, así como al conocimiento crítico y reflexivo de la realidad.
Como los valores humanos son diferentes para cada individuo de acuerdo a su crianza, una manera para descubrir si lo que hemos aprendido nos ayuda o no a desarrollarnos y crecer es comenzar a cuestionarnos sobre la manera como actuamos.
Pregúntate:
¿Qué consecuencias traen mis comportamientos?
¿A dónde me conducen?
¿Son estas actuaciones correctas?
¿Qué beneficio me aporta?
¿De qué manera me perjudica?
¿Me acercan o me alejan de mis objetivos?
¿Estoy asumiendo mi responsabilidad?
Cuando no asumimos nuestra responsabilidad y la evadimos, adjudicamos esta responsabilidad a otros, los culpamos por lo que nos sucede, a veces resulta más cómodo pero los resultados no serán buenos, no darán fruto.
Si aceptas tu responsabilidad y observas tus errores y las consecuencias de estos, podrás hacer cambios y crear nuevas condiciones para asumir los nuevos retos de una manera más madura y responsable que te permitirán ser asertivo y obtener los resultados esperados.
Si no estás asumiendo tu responsabilidad seguramente ha sido porque no te han enseñado como hacerlo, pero nunca es tarde para aprender y cambiar.
Tú eres el único responsable de tu presente y tu futuro, no te limites más.
Gladys Franco Ruiz